En Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 2 descubrí la historia de Vivian Maier, una niñera amante de la fotografía que nunca imaginó ser reconocida. Sus fotografías retrataban la vida cotidiana de los barrios obreros de Nueva York y Chicago a largo de los 50s y 80s.
Su trabajo fue visibilizado después de su muerte por John Maloof, un joven interesado en las antigüedades y la historia de Chicago, en el 2007. Todo empezó cuando compró una valija que, sin saber, contenía miles de negativos. Publicó algunas de las fotografías en su blog recibiendo muy buenos comentarios. Después de entender el valor artístico de la obra se puso en la tarea de revelar todas las fotografías y mostrarlas en museos y galerías de todo el mundo.
"Las fotografías fueron sólo interesantes en un contexto histórico, es decir, la arquitectura, la silueta de la ciudad, y todas aquellas cosas que nos mostraban como lucia Chicago en aquel entonces fueron enriquecedoras". John Maloof
En el documental nominado a los Oscar, Finding Vivian Maier (2013), Maloof nos cuenta toda la experiencia, su intento de descubrir la historia de Vivian, quién era, entender qué la motivó a tomar fotografías y por qué nunca las compartió.
También, hay intervenciones de sus antiguos jefes, niños y niñas que cuidó y sus familiares que hablaban de la personalidad introvertida y reservada de la artista.
Sin embargo, la película nos deja muchos interrogantes acerca de su vida. Tal vez esto impulsó a la escritora y traductora española Bertha Vias Mahou a recrearla en "Una vida prestada", una historia inspirada en lo que pudo ser Vivian.
Hace unas semanas vi un reality con un formato muy similar a The Real World llamado Terrace House, un show japonés que muestra la vida de 6 jóvenes en una casa en la ciudad de Tokio. Empecé el primer capitulo y no pude parar...
¿Qué más me gustó de Terrance, que no me gustó?, tiene sus pros y sus contras pero lo más interesante es que nos abre una ventana a una cultura diferente y a la vez tan parecida a la nuestra.
1. Comentaristas sosos.
Casi dejo de ver Terrace porque al inicio y al final de los capítulos hay un grupo de personas que comentan el episodio.., bueno, no es algo tan diferente de los de USA o los de Latinoamerica, donde son los mismos participantes los que comentan a lo largo del episodio.
2. Cámara fija.
Algo que me marea un montón en realitys como Acapulco Shore o incluso en The Real World es esa cantidad de cortes que hacen de escena a escena. En Terrace la cámara queda fija en puntos estratégicos de la casa: el comedor, la sala y las habitaciones.Disfruto ver más naturalidad a ver cómo libretean todo.
3. Jóvenes con metas.
El reality muestra a jóvenes con sueños y metas, muy diferente a The Real, los 6 (3 hombres y 3 mujeres) tienen objetivos que parecen estar claros. Si los cumplen se van, si no, siguen ahí, nadie los obliga a irse. En realitys como Acapulco Shore las personas pasan las vacaciones de verano juntos, vagan todo el día y trabajan cada mil años; en Terrace, los participantes viven en la casa pero su vida no cambia: trabajan, estudian, etc. Una concursante por ejemplo, tenía como meta lanzar su linea de sombreros, cumplió su reto, se fue y en su lugar entró un nuevo compañero a la casa.
4. ¡Queremos más personalidad!
La mayoría de los participantes son muy callados y con valores muy marcados. Siempre sentí que no eran tan naturales, aunque habían personajes más relajados pero no tan conflictivos como en The Real World o Acapulco Shore donde la polémica y las discusiones son el pan de cada día. En Terrace o los problemas se conversan y terminan en buenos términos o la persona que no siente la presión decide voluntariamente que es momento de irse de la casa.
5. ¿Relaciones discretas?
En cuanto al amor, en la casa todo era muy recatado y se le daba muchísima importancia a una agarrada de mano o a un beso en la frente. A veces sentía que los chicos eran muy dormidos, pero pienso que es algo cultural. Algo que noté muy en común a los demás realitys es que todos los participantes se meten en las relaciones de los demás.
6. Despedidas frías.
Las despedidas me parecían muy distantes, prefiero mil veces las de los realitys tipo The Real World. Aunque depende de la forma de ser de los participantes. Al principio, ninguno se abrazaba y ya después el vinculo era mucho más fuerte, lógicamente, porque habían personas más afectivos, que hasta hacían cartas de despedida.
7. Moda.
Terrace es un desfiladero de marcas como Nike, Adidas, Supreme, Acne Studios, H&M. No sé a mi pero el estilo de la mayoría de los participantes es genial, la mayoría de las chicas son modelos o chicas del común con mucho styling.
8. Música.
Amé la banda sonora.
En Netflix están disponibles 2 temporadas, la de 2016 en Japón (Terrace House - Boys and girls in the city) y la de este año en Hawaii (Terrace House - Hawaii State).
Si quieren conocer más a fondo a los jóvenes en Japón y pasar un buen rato, Terrace House es una muy buena alternativa.